La oxitocina, una hormona que ha sido reconocida ampliamente por sus acciones en el trabajo del parto y en la lactancia, últimamente ha sido relacionada con la capacidad de enamorarse en la mujer. Los niveles elevados de esta hormona indicarían una estado de enamoramiento.
Este sentimiento, a veces conocido como “atracción química ”, ha tratado de ser “disecado” en otros experimentos. Un grupo de científicos italianos de la Universidad de Pavia, que relacionaron un factor de crecimiento neuronal (nerve growth factor (NGF)) con el estado de enamoramiento.
¿Es realmente así?
El problema reside que en la mujer el estar enamorada es un sentimiento muy complejo, cuya grandeza y misterio lo hace difícil de entender.
Independientemente de factores químicos u hormonas que tengan alguna relación con el enamoramiento, este estado posee una innegable connotación emocional y es modulada por las experiencias de cada persona, y por el factor “tiempo”.
Erich Fromm , en su libro “El Arte de Amar” dice: “El amor requiere conocer a la otra persona, requiere tiempo, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relación”.
Para el éxito de una relación, y su permanencia en el tiempo, es importante diferenciar un estado de ilusión (que es pasajero) de un amor verdadero. Al respecto, Un interesante artículo publicado por la Fundación Eroski (España) señala. “Antes de adquirir un compromiso formal, conviene bajar al terreno de lo real y estudiar a la otra persona, ensayar una relación que nos permita conocer a fondo a nuestro amante, delimitar su manera de pensar, de comportarse en la cotidianeidad, su modo de percibirnos como personas, lo que espera de nosotros y lo que podemos darle para hacerle feliz y consolidar nuestra relación de pareja”.
Y es esto lo que hace la mujer emocionalmente madura. Estudia el escenario. La mujer se toma su tiempo para conocer bien a su pareja. Y durante ese tiempo se irá enamorando o no.
No hay duda que son varias las sustancias químicas (hormonas, etc.) las que intervienen en el cerebro de la mujer. Lo que aún no sabemos cuales son todas estas y qué es primero la química o el sentimiento. Para mi es el sentimiento. El sentimiento es capaz de determinar los cambios químicos. Y llega a ser la esencia que nos diferencia con los animales.