Las mujeres poseen, biológicamente hablando, menos tolerancia para el alcohol. Antes de ir a ese punto, conviene entender qué pasa en nuestro organismo al beber alcohol.
Para comprender mejor sus efectos, es importante entender cómo se metaboliza. Conviene precisar qué el metabolismo del alcohol se entiende como aquellos procesos bioquímicos que ocurren en el hígado, donde el alcohol es degradado a una serie de subproductos menos tóxicos, para así ser posteriormente eliminado del cuerpo (principalmente por la respiración y orina).
¿Qué ocurre cuando uno bebe alcohol?
Este llega al estómago, donde es “vaciado” al intestino delgado, lugar de donde es rápidamente absorbido hacia el torrente sanguíneo y desde allí se distribuye por todo el cuerpo.
En general, al consumir una bebida alcohólica, a los 30 a 45 minutos se alcanza la máxima concentración en la sangre, y lentamente va disminuyendo.
Alrededor del 10% del alcohol ingerido es rápidamente eliminado por la respiración, transpiración o perspiración y orina. El 90% restante será metabolizado por el hígado. Tal metabolismo implica la acción de unas sustancias químicas conocidas como enzimas, donde conviene destacar dos de ellas: la ADH (alcohol deshidrogenasa), que cuantitativamente es la más importante en degradar el alcohol, y la citocromo CYP2E1 que también degrada algunos medicamentos, y explicaría la interacción en tales medicamentos y el alcohol
La ADH convierte el alcohol en acetaldehído, para luego formar acetato, el que a su vez será convertido en dióxido de carbono y agua.
Resulta interesante tener en cuenta que el hígado sólo es capaz de metabolizar una cierta cantidad de alcohol por hora (0.015 BAC por hora), y esto NO depende de la cantidad que se haya consumido, como tampoco es afectada por bebidas (café, te), medicamentos (cafeína) comidas o ejercicios. La velocidad de metabolización ó depuración es fija para cada persona y depende de la cantidad de enzimas que posee el hígado. Esto explica la diferencia que encontramos en la resistencia a los efectos del alcohol entre nosotros. Tal capacidad hepática está determinada genéticamente y revela que ciertas poblaciones como las asiáticas y mapuches, entre otras, poseen menor cantidad de tales enzimáticas. Ellos poseen una menor resistencia a los efectos del alcohol (se embriagan con mayor rapidez y facilidad).
Si bien la velocidad de metabolización del alcohol no se puede modificar, sí se puede la absorción de este a la sangre. Esto se logra de acuerdo al vaciamiento gástrico. Si el estómago esta vacío, el ingreso del alcohol hacia el intestino es más rápido. Por otro lado, los alimentos , especialmente los ricos en gasas retardan el vaciamiento gástrico, frenando la velocidad de absorción del alcohol.
Las personas que beben alcohol en forma excesiva y diaria, inducen al hígado a a que algunas de sus enzimas a mantenerse más activas. Es decir, a funcionar de manera más intensa. Especialmente importante son las enzimas CYP2E1, que además de metabolizar el alcohol, también lo hacen para al paracetamol. Lo anterior lleva a que el consumo de alcohol y paracetamol hace que este último se vuelva tremenda hepatotóxico, pudiendo provocar un daño hepático severo aún a dosis no tan altas. Una revisión respecto a este tema arrojó que este daño se puede producir aun con dosis de apenas 2,6 gramos de paracetamol al día (en nuestro país se vende en 0,5 y 1 gramo por tableta) si es que se ha bebido alcohol.
Además, el alcohol afecta el metabolismo de una amplia gama de medicamentos: aumenta la efectividad de algunos, disminuyéndola en otros
Las mujeres poseen menos tolerancia al alcohol
Las mujeres absorben más rápidamente el alcohol, alcanzando el Peak en la sangre en forma más precoz que los hombres. Además, en ellas la cantidad de ADH es menor. Por eso que ellas (salvo unas gloriosas excepciones) poseen menos tolerancia al alcohol. Algunos estudios han establecido que a diferencia de los hombres, el nivel de daño que el alcohol produce en el hígado, cerebro y corazón, es mayor.
Y en los hombres afecta la fertilidad
El alcohol altera el equilibrio hormonal de las hormonas esteroidales (sexuales). En los hombres, el consumo excesivo y prolongado de alcohol reduce los niveles de testosterona y aumenta los de estrógenos. Lo anterior lleva a una especie de feminización del cuerpo del hombre que se puede observar fácilmente por un crecimiento mamario y un cambio en la distribución del vello pubiano, de la forma romboidal (masculina) a la forma triangular (femenina). Además, la baja de testosterona puede llevar a una disminución en la producción de testosterona
En las mujeres, el alcohol lleva a un aumento de los estrógenos biodisponibles, es decir los que más se pueden unir a los receptores de las células mamarias, explicando el porqué el consumo prolongado de alcohol aumenta el riesgo de un cáncer mamario. Además ls mayores de estrógenos disponibles aumentan el crecimiento del útero y la cantidad de las menstruaciones.
Referencias
- Black, M. Acetaminophen hepatotoxicity. Annual Review of Medicine 35:577-593, 1984.
- Seeff, L.B.; Cuccherini, B.A.; Zimmerman, H.J.; Adler, E.; & Benjamin, S.B. Acetaminophen hepatotoxicity in alcoholics: A therapeutic misadventure. Annals of Internal Medicine 104(3):399-404, 1986.