Todavía existe discrepancia respecto a este tema: para bajar de peso se debe comer cada 3 horas o sólo 3 veces al día. Los que apoyan el comer seguido tienen la creencia que comer cada 2 a 3 horas estimularía el metabolismo, en el sentido que lograrían quemar más grasas. Pero es lo contrario, el comer muy seguido no estimula la quema de grasas, mas bien las frena. Y lo veremos más adelante.
Ya en la primera edición de mi libro La Biodieta (1995), señalé que comer “a cada rato” dificultaba en algunas personas la baja de peso. Y eso se debería a la acción de la insulina. Hoy sabemos que el asunto es más complejo y además de la insulina, otras hormonas como la noradrenalina, glucagón y cortisol, también tiene que ver con esta situación.
De dónde viene ese mito que hay que comer frecuente para acelerar el metabolismo. Creo que de un par de observaciones con deducciones erradas. La primera, es lo que observamos en la gran baja de peso que ocurre en las personas sometidas a cirugía bariátrica. A ellos después de la intervención les dejan una estricta dieta postoperatoria (como suele hacerse en muchas de las cirugías digestivas) quedando con un regimen de “papilla cada 2 a 3 horas” y días después se lo cambian a algo más sólido pero siempre manteniendo porciones muy pequeñas. Resulta que es cierto que reducen de peso y rápidamente, pero es porque la cantidad total de comida que ahora comen es considerablemente menor respecto a la cantidad enorme que comían en su condición de obesos mórbidos.
La otra observación es respecto a los hábitos alimentarios de algunas personas. Los hombres suelen comer porciones muy grandes tanto al almuerzo y cena. Y es porque llegan con harto apetito a tales comidas. Entonces si comen “algo pequeño” antes del almuerzo o cena (lo que algunos llaman colaciones) llegarían con menos apetito e ingerirían menos comida. Esto es cierto. Pero se debe a un problema de apetito y no a la activación de un mecanismo que les permita quemar más grasa.
Cuando una persona come una colación, la llegada de estos nutrientes estimularía la liberación de algunas sustancias químicas cuya finalidad es hacer asimilar parte o todo lo que se acaba de comer. Se produce entonces un “shift” del metabolismo para que absorba lo más que pueda de esa “colacioncita” . Para lograr esto, se se liberan hormonas y sustancias químicas que permitan aumentar la asimilación. Una de estas es la insulina.
En las personas con Resistencia a la Insulina este estado se incrementa. En ellas, los niveles altos de insulina las mantienen en un estado con más facilidad para engordar. Y al comer algún hidrato carbono, (azúcar, masas, etc) liberan un cantidad muchísimo mas elevada de insulina que una persona normal. Y estos niveles de insulina se mantienen elevados por mayor cantidad de tiempo.
Entonces, comer seguido sólo permite regular el apetito, pero no un aumenta la quema de grasas.
Analicemos qué ocurre cuando se deja más tiempo entre una y otra comida. Cuando cesa el flujo de nutrientes desde el intestino a la sangre, y mas o menos a las 4 horas de la ultima comida, se llega a lo que se llama un estado postabsortivo, donde la glucosa en la sangre tiende a caer. Para evitar esa situación que puede afectar las funciones de muchas células de nuestro cuerpo, se liberan unas hormonas conocidas como contrareguladoras: glucagón, cortisol y nordarenalina. La función de estas es mantener niveles adecuados del azúcar en la sangre. Estas hormonas estimulan la quema de grasa como fuente de energía, y también estimulan la gluconeogénesis hepática, es decir la liberación de la glucosa almacenada en el hígado. Pero, basta que usted coma una barrita de cereal, una fruta o un yogurt (aunque sea light) para que estas hormonas contraregulatorias no se liberen, dificultando así la “quema de grasas (lipolisis).
Entonces, comer menos frecuente, facilta la quema de grasas, especialmente en las personas con resistencia a la insulina
Existen diferencias respecto a la capacidad de liberación de insulina. De modo que no resulta lo mismo comer 100 calorías de carne, que 100 calorías de arroz o 100 calorías de azúcar. Si bien es cierto que 100 calorías son 100 calorías, pero el efecto de liberar más o menos cantidad de insulina por estos alimentos donde el azúcar libera más y la carne menos, explica porqué en toda dieta para adelgazar se deben reducir aquellos alimentos que liberen más insulina.