Los obesos mórbidos, es decir personas con un imc > de 40, tienen pocas alternativas eficientes para tratar su obesidad. Y en esta última década varias técnicas quirúrgicas han estado de moda
Actualmente son tres alternativas quirúrgicas:
- El balón gástrico, que en la práctica consiste en introducir en la cavidad gástrica un globo que se llena con líquido (500 a 750 cc). Este da una sensación de plenitud, con lo que la persona tendería a comer menos ya que se siente llena. Posee dos inconvenientes. Uno de estos, es que no puede permanecer instalado mucho tiempo. Es más, se aconseja retirarlo a los 3 meses. Tiempo insuficiente para perder la enorme cantidad de peso que requiere el obeso mórbido. El segundo problema es el efecto de rebote: la persona se acostumbró a tener el estómago lleno, luego al retirarlo, requieren comer grandes cantidades con lo que rápidamente se recupera el peso.
- El Banding, es una banda que se aplica en la parte final del estómago , estrechando el vaciamiento de la comida desde este órgano, lo que se traduce en una mayor sensación de saciedad, disminuyendo el apetito. Es poco riesgosa, suele realizarse por laparoscopía, pero los resultados son pobres ya que generalmente se produce un retorno al peso inicial.
- La cirugía bariátrica. Es la más de moda. Y es la más agresiva; en la práctica se amputa un órgano: el estómago. Y es irreversible.
Es cierto que es la más efectiva de las tres. Pero la persona baja de peso en gran medida debido a que después de la operación, realiza la dieta que nunca antes había hecho. Y, lo más importante, es que cuenta con el apoyo de la familia y amistades. Me pregunto ¿Por qué no lo habían apoyado antes?. ¿Porqué tuvo que esperar a una intervención quirúrgica, que no está exenta de riesgos (la mortalidad es igual que a la del by-pass coronario) para comenzar la dieta?
Existe ahora una nueva técnica quirúrgica, y que es menos invasiva que la cirugía bariátrica, y probablemente de semejante efectividad.
Se trata de un control electrónico del apetito. Esto se logra mediante un dispositivo semejante a los marcapasos que se usan para el corazón, que se implanta en el abdomen y envía estímulos eléctricos a la pared gástrica mediante electrodos que se fijan en el estómago.
Cuando se activa este dispositivo, se genera una señal sobre el estómago engañándolo como si estuviera ‘lleno’. Esta sensación de plenitud, gatilla el reflejo normal (gastro-cefálico) que envía el estómago al cerebro, específicamente a las neuronas que controlan el apetito, diciéndole que ‘está lleno y no necesita comer más’.
Uno de sus impulsores es el Dr P Kaufmann quien anunció que “se trata de una técnica interesantísima, porque aunque es quirúrgica, es de muy baja agresividad. Además con este implante no se corta el estómago como en otras técnicas semejantes y su mortalidad es prácticamente nula”.
Debemos esperar los resultados de esta nueva técnica en las primeras series de pacientes con obesidad mórbida.
Una sugerencia: no hay que esperar a llegar a tal grado de obesidad. El manejo moderno de la obesidad es precisamente su prevención.