La Cerveza También Protege su Corazón

La semana pasada comenté acerca el vino y sus potenciales beneficios para la salud cuando es consumido por los hombres en dosis de 1 a 2 copas diarias, o 1 a 2 copas semanales en el caso de las mujeres.

Pero este efecto protector no sólo lo encontramos en el vino. Como veremos, la cerveza a semejanza del vino, también protege el corazón y las arterias. 

La cerveza es una bebida cuyo origen es más antiguo que el del vino (10.000 y 6.000 años antes de Cristo respectivamente)
El origen de la cerveza  se confunde y se mezcla con el del pan, ya que ambos requieren de un cereal (trigo y cebada) y de levadura.

Se han encontrado registros del arte de elaborar cerveza en China y que se remontan a 5.000 años atrás. Los que visiten el Museo de Arte Metroplitano en Nueva York, pueden apreciar en un tipo de  tabla procedente de Mesopotamia y con una antigüedad de 4.000 años, el registro de varios tipos de cerveza. Llama la atención que el arte de elaborar cervezas era una actividad muy respetada y ejercida entonces por mujeres. Algunas de estas eran sacerdotisas, y ciertos tipos de cerveza se usaban sólo para las ceremonias religiosas.

La materia prima principal en la elaboración de la cerveza es la cebada.   Como este cereal  se cultiva mejor que la uva en climas fríos; países del Norte de Europa como Holanda, Alemania  e  Inglaterra favorecieron la producción de cerveza frente a la del vino.

La cerveza actual  posee dos grandes diferencias respecto a la antigua, cuyos ingredientes principales  eran la cebada malteada, el agua y la levadura. A lo que le añadían romero y tomillo para evitar que la cerveza se estropeara y para darle más sabor.
Por el año 1400 Los mercaderes de Flandes y Holanda introdujeron el lúpulo en su elaboración, lo cual le daba cierto sabor amargo y estabilidad. La variedad que contenía lúpulo se denominó “cerveza” y la que carecía de este ingrediente, “ale” que aún existe en algunos bares de Inglaterra e Irlanda.

La otra modificación  se atribuye a Pasteur y  consistió en el control de la fermentación, es decir la transformación de los azúcares en alcohol, mediante  el manejo de las levaduras y la temperatura.

¿Cuáles son los beneficios de la cerveza sobre el ser humano?. Por su contenido alcohólico, eleva el  colesterol HDL, aquel colesterol bueno que protege las arterias.

Y a semejanza del vino, la cerveza contiene un alto contenido de antioxidantes.
Científicos  de la Universidad de Ontario han demostrado que el consumo de un vaso de  cerveza o una copa de vino, provoca en la sangre un incremento de la actividad antioxidante en igual proporción. De modo que ambos protegerían nuestro cuerpo ya que poseen la misma cantidad de antioxidantes.

Desde el punto de vista nutricional, la cerveza contiene algo de proteínas y vitamina B que el vino no contiene.

¿Dónde está entonces la diferencia entre el vino y la cerveza?. En dos aspectos: el tipo de antioxidantes y en los fitoestrógenos. Especialmente en el resveratrol,  que es propio del hollejo de la uva. Su importancia radica en que es un importante elemento en la protección no sólo de la aterosclerosis sino que también de la trombosis.