Se publicó en la prensa un interesante estudio dónde se concluye que las grasas no son tan dañinas cómo se había pensado hasta entonces. Sobre este estudio es necesario hacer ciertas reflexiones. Si bien se describe como un estudio de altísimo costo (415 millones de dólares) no significa que haya sido bien diseñado y que sus conclusiones sean aplicables a la población general.
El grupo de mujeres que participo es este estudio, fue el mismo que participó en el WHI (Womens Health Initiative) que llevó a muchos ginecólogos a tomar conclusiones erradas respecto a la Terapia de Reemplazo Hormonal que se usa en las mujeres postmenopáusicas
Los resultados publicados concluyen que la comida rica en grasas no aumenta significativamente el daño cardiovascular y el desarrollo de los cánceres de mamas y colon. Pero tampoco dice que la comida rica en grasas prevenga tales enfermedades.
Además es necesario precisar los siguientes puntos
- El estudio no señala qué tipo de grasa comieron las mujeres. Dato de alta relevancia, ya que está bien demostrado que existen grasas dañinas como son las saturadas, el colesterol y los ácidos grasos trans.
Por otro lado, existen grasas protectoras para nuestro organismo como son el ácido oleico (aceite oliva), omega 3 y los fitoesteroles.
De modo que no da lo mismo cuánta grasa comieron, sino qué tipo de grasa - La edad promedio de las mujeres fue de 64 años. Por trabajos recientes se sabe que en ocasiones no se produce el mismo efecto al actuar con un medicamento (o alimento) en mujeres menores de 50 años o mayores de 60. Los daños a nivel vascular son progresivos, de modo que el efecto que produce una sustancia determinada puede ser muy diferente entre una edad y otra.
Esto quedó ampliamente demostrado en un trabajo publicado en octubre del 2005 que demostró que el uso de hormonas en las mujeres postmenopáusicas previenen los problemas cardiovasculares sólo si se comienza tempranamente. Comenzando pasados los 60 años, no sólo no se obtienen los beneficios vasculares, sino que pueden aumentar los riesgos. - En este trabajo no tuvo como objetivo el bajar de peso. De modo que es de suponer que las personas que no comieron grasas debieron comer altas cantidades de hidratos de carbono, lo que puede llevar a un aumento de la insulina siendo el aumento de esta hormona en sí un claro factor de riesgo para el corazón y mamas, y que lamentablemente en este estudio no la midieron.
- En este costoso estudio no se determinaron importante factores de riesgo como son: la Insulina, la Proteina C Reactiva, el consumo de alcohol y el consumo de trans.
Cada uno de estos se consideran actualmente como importantes factores de riesgo cardiovascular y para ciertos cánceres como es el de mamas. - Tampoco se consideraron los factores protectores, como es el consumo de soya, de omega 3 ,fitotesteroles , el tipo de fibra dietaria y el té verde
- Por último hay que considerar que la duración del estudio fue de apenas 8 años, tiempo insuficiente para poder esperar efectos clínicos significativos. La enfermedad aterosclerótica toma décadas en desarrollarse
Por lo tanto las conclusiones reales son:
- Este trabajo si bien fue apoyado por instituciones serias, y tuvo un costo millonario, no puede usarse para sacar conclusiones para la población general.
- Los resultados, a los que les faltó la evaluación de una serie de factores fundamentales, serían sólo aplicables a mujeres cuya edad promedio sea de 64 años. Por ningún motivo debe extrapolarse a hombres y a personas menores de 50 años.
- Mientras tanto las personas, independientemente de su edad y sexo, deberán seguir las conclusiones y pautas establecidas en cientos de trabajos científicos de mejor diseño y de sociedades serias como la AHA (American Heart Association). Estas son:
- Si está con sobrepeso u obesa, debe bajar de peso
- Debe abstenerse a comer colesterol, grasas saturadas, grasas trans y omega 6 (los adultos)
- En general se debe consumir poca grasa y esta debe contener uno o varios de los siguientes agentes protectores: omega 3 y fitoesteroles