El cáncer al colon es uno de los cánceres que más tiene relación con los alimentos que ingerimos. Lo preocupante es que es uno de los cánceres más frecuentes a encontrar y su incidencia ha estado en franco aumento. Esto nos debe hacer pensar que no nos estamos alimentando correctamente.
Cuando ingerimos algún alimento, los componentes químicos de este, viajan por el tubo digestivo y mantienen un estrecho contacto con las células de la mucosa intestinal. Es a este nivel celular, y específicamente a nivel del ADN, donde estas sustancias químicas influirán en la actividad de ciertos genes que regulan el desarrollo del cáncer.
Estas sustancias químicas, conocidas como cancerígenos, tienen la particularidad de activar los genes que permiten la formación de un cáncer o de suprimir aquellos genes que defienden a las células del cáncer. Esta situación lleva a la célula a una mantenerse en estado de alto riesgo para transformarse en cancerosa.
Importante es destacar que las sustancias químicas a actuar a nivel del ADN pueden provenir de los alimentos en sí, o de sus subproductos que se liberan a nivel intestinal por acción de las bacterias o ácidos que se encuentran a ese nivel
¿Cuáles son los alimentos dañinos?
Son varios los trabajos de investigación que han concluido que una dieta rica en grasas animales y altas en calorías, eleva el riesgo de una cáncer al colon.
Es importante también destacar el tiempo de exposición de una célula a las sustancias cancerígenas. Mientras más lento sea el tránsito intestinal , como sucede en las personas con constipación (estreñimiento), más tiempo estarán las célula expuestas a las sustancias cancerígenas
Las grasas
Las grasas animales que comemos, originan a nivel de la flora bacteriana intestinal una mayor proporción de anaerobios que producen la transformación de los ácidos biliares normales en cancerígenos.
La obesidad y la resistencia a la insulina
Las personas con resistencia a la insulina, situación que se da con alta frecuencia en los obesos, poseen una mayor probabilidad en desarrollar un cáncer al colon. Esto se debería a que los niveles elevados de insulina en la sangre, conllevan a la producción de un factor promotor del cáncer al colon que se conoce como IGF-1 (insulin-like growth factor type I). Este factor de crecimiento estimularía la proliferación de la mucosa intestinal.
Fibra dietaria
Los resultados de diferentes estudios son contradictorios, aparentemente no existe una relación directa entre el consumo de fibra y la reducción del cáncer al colon, pero sí que existe una protección realizada por la fibra dietaria al prevenir la constipación. La constipación crónica permite un mayor tiempo de contacto de las sustancias cancerígenas sobre las células del colon.
Consumo de tabaco
Si bien no es un alimento, hay que recordar que en el humo del cigarrillo se han identificado casi 4.000 sustancias químicas. De estas algunas poseen propiedades tóxicas y e incluso cancerígenas. El problema respecto al cáncer al colon afectaría a las personas que llevan una larga data fumando,
Aditivos y otras sustancias químicas
A la fecha no existe suficiente evidencia para involucrar el efecto de ciertos aditivos o sustancias químicas que se usan en el procesamiento de algunos alimentos. Sin embargo, conviene ser cauto con la presencia de conocidas sustancias potencialmente cancerígenas para las células como son las nitrosaminas, dioxinas, derivados del benceno, entre otras.
Factores protectores
Existen algunos factores protectores para el cáncer al colon. Estos son:
- La aspirina y otros antiinflamatorios. Que actuarían inhibiendo la síntesis de algunos mediadores de la inflamación como son ciertas prostaglandinas.
- Los suplementos orales de ácido fólico y de calcio
- La terapia de reemplazo hormonal que se usa en la mujer postmenopáusica, posiblemente por un efecto en la síntesis y composición de los ácidos biliares y/o por un disminución del factor de proliferación tumoral , el IGF-I.