¿Una Empanada Light?

La próxima semana estaremos en fiestas patrias. Sin duda que la empanada es la comida más representativa de estas fechas. A muchas personas que están a dieta, se les prohíbe comerla. ¿Se puede entonces hacer una rica empanada Light? 

Antes de seguir, repasemos el origen de la empanada. Muchas personas aún creen que es una invención chilena. Pero, les debo decir que no. Su origen es ampliamente disputado por nuestros vecinos, especialmente por los argentinos. Pero tampoco posee su cuna en ese país. Según los estudiosos, su origen es europeo, probablemente España.
Las empanadas como tales figuran en la gastronomía española ya en el siglo XIII, y fue traída a nuestro país por los conquistadores. Los mapuches la adoptaron rápidamente y las denominaron “pirru”.

Es posible encontrar una  gran  variedad de recetas de empanadas, unas más engordadoras y las otras , menos. La empanada clásica chilena contiene aproximadamente 400 calorías. Una dieta para adelgazar en un adulto fluctúa entre 1200 a 1800 calorías diarias.

¿Qué se puede hacer entonces?
Son dos los elementos básicos de una empanada: la masa y el relleno
Acerca de la masa. Su base es la harina, manteca, sal y agua. De estos ingredientes es la manteca la que más engordaría (9 calorías por gramo), pero al disminuir su cantidad se pierden enormemente las cualidades organolépticas de la empanadas, en este caso la suavidad y sabor característico de la masa.
Otra alternativa hacia una empanada light, es intentar hacer una masa más delgada. Pero esta no sería un buen contenedor de un rico relleno de jugoso pino.
Sobre el relleno de las empanadas. La base de todos es la carne y cebolla. Pero cada país posee algunas características especiales. Por ejemplo en Argentina, las salteñas llevan además de la carne y cebolla, papas y arvejas. Las riojanas criollas llevan pimentón. Las sanjuaninas agregan tomate picado.

En Chile, el relleno clásico es carne magra picada a mano (para que se conserve mejor el jugo de esta), cebolla, huevo aceituna, ají de color y comino. Todo esto cocinado en caldo de hueso. Hay variaciones que comprenden pasas y ají.
Grandes modificaciones para hacer más light este relleno sin sacrificar el sabor, es una tarea difícil.

Las personas que están a dieta para adelgazar, tienen tres alternativas para estas fiestas

  1. Que no las consuman. Algo demasiado drástico
  2. Que elaboren sus propias empanadas light: con menos manteca en la masa, una masa más delgada, y el relleno sin aceituna, ni yema de huevo.
  3. Que se coman sólo una empanada “tradicional”, a gusto de cada uno.

Dado a que en este tipo de producto, la manipulación de ingredientes para reducir el contenido de calorías no resulta posible sin sacrificar una buena cuota del sabor, lo que recomiendo es la tercera alternativa.
Es decir los que están a dieta pueden comer una empanada, sólo una, pero que sea rica, del agrado de cada persona. Para mi las ideales son las ‘caldúas’ y cocinadas en horno de barro.