A continuación explicaré las 7 preguntas más importantes respecto al uso de hormonas en la mujer
1) ¿Deben recetarse hormonas a todas las mujeres que llegan a la menopausia?
No. Lo que sí se debe hacer siempre es una evaluación de la mujer para ver si realmente las requiere. Para este efecto, se miden los niveles hormonales en la sangre. Este examen, junto a la historia médica de cada mujer, dirá si debe usar o no una terapia de reemplazo hormonal, el tipo de hormonas, la dosis y la vía de administración.
2) ¿Basta la presencia de bochornos para recetar hormonas?
No. Los bochornos, aunque constituyen una gran incomodidad, no producen daño en el cuerpo de la mujer. Es cierto que una correcta terapia de reemplazo hormonal los elimina, pero en caso de existir una contraindicación para el uso de hormonas, o bien que la mujer no quiera usarlas, éstos pueden ser manejados con medicamentos que no son hormonas. A su vez, la ausencia de bochornos no significa que no se requiera hormonas. La terapia es para mejorar la calidad de vida, no sólo para tratar los bochornos.
3) ¿Existe la hormona ideal?
No. Pero existe “la hormona para cada mujer” y para las diferentes etapas de su vida. Cada mujer es diferente y su organismo va cambiando a lo largo de su vida. Las hormonas deben irse adaptando a estos cambios. La terapia de reemplazo hormonal es algo que debe ir evolucionando a medida que la mujer envejece. De esta forma, obtendrá los máximos beneficios y correrá riesgos mínimos.
4) ¿Las hormonas naturales son menos peligrosas que las artificiales?
No. Al respecto existe una gran confusión. Primero: no todas las “hormonas naturales” que se comercializan como tales son naturales. Sólo lo son algunos fitoestrógenos que derivan de la soya, donde se han observado algunos beneficios cardiovasculares.
Otra sustancia que en forma errada se les denomina como hormonas naturales, es la cimicifuga racemosa, también conocida como el black cohosh. Pero no es un fitoestrógeno, no actuaría protegiendo el cuerpo de la mujer y sólo tendrían un posible efecto en el tratamiento de los bochornos.
Por último, dado el mecanismo de acción de las hormonas, no existiría mayor diferencia entre las naturales y artificiales ya que ambas deben actuar sobre el mismo receptor.
Las hormonas aumentan el peso corporal: Algunas mujeres refieren un aumento de peso. En general, el uso adecuado de las hormonas no hace aumentar de peso. Y en el caso que esto ocurriese, se deben cambiar las hormonas, porque, como he revisado en otros blogs el exceso de tejido adiposo produce muchos más riesgos que cualquier terapia de reemplazo hormonal.
5) ¿Cuánto tiempo debe durar una terapia de reemplazo hormonal?
Para algunos debe durar sólo 5 años. Desde mi punto de vista, y poniendo en la balanza los riesgos versus los beneficios, la terapia de reemplazo hormonal se debe administrar mientras sea necesario. Esto puede ser 1 año o varias décadas. Lo importante es que el tipo de hormonas a administrar generalmente se debe ir modificando a medida que envejece la mujer.
6) ¿Cuáles son las contraindicaciones con respecto al uso de hormonas?
La terapia de reemplazo hormonal está contraindicada para mujeres que han tenido cáncer de mamas y de útero (endometrial). Las mujeres con antecedentes de ciertas variedades, de cáncer al cuello de útero (adenocarcinoma), así como de ovario (endometrioide), tampoco deben recibir una clásica terapia hormonal. Sin embargo, se están desarrollando interesantes trabajos de investigación con nuevas alternativas terapéuticas, entre las que destacan varios tipos de SERM: hormonas que modulan los receptores en forma específica Otra contraindicación es respecto a las que poseen cierta variedad de una enfermedad conocida como Lupus Eritematoso
Las mujeres, mientras estén desarrollando algunas enfermedades agudas como una trombosis, una embolía, una flebitis, un infarto o una enfermedad grave del hígado (como la hepatitis), podrían tomarlas una vez que hayan superado absolutamente tal episodio o enfermedad. Y, con respecto a las mujeres con hemorragias uterinas, deberán suspender la terapia hormonal hasta clarificar su causa.
7) ¿Existen contraindicaciones menores o relativas con respecto a la terapia de reemplazo hormonal?
Sí. Aunque, más que contraindicaciones, prefiero llamarlas “controversias”, ya que en todas ellas se pueden usar hormonas, pero hay que tener cuidado al escoger tanto el tipo de hormonas, como la dosis y la vía de administración adecuada.
¿Cuáles son estas “controversias”?: Várices abundantes, múltiples quistes mamarios, presión arterial alta, miomas en el útero, jaquecas severas, antecedentes de una colestasia en el embarazo, diabetes mellitus severa, y endometriosis.