Te tomas una cápsula que contiene unas bacterias que te quita el estrés, te evita la depresión o te mejora la memoria? Son los sicobióticos.
Desde hace unos años hemos estado escuchando los términos de probióticos y prebióticos
Prebióticos: corresponden a ciertos tipos de hidratos de carbono que no se digieren y que favorecen el crecimiento de las bacterias protectoras. Los prebióticos al llegar al colon se convierten en alimento para que proliferen las bacterias protectoras, conocidas como probióticos
Probióticos: son bacterias “amigables” que cuando son suministradas en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud del organismo.
Las bacterias probióticas poseen la particularidad que al ser consumidas sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y colonizan tanto el intestino delgado y el intestino grueso (colon). En estos lugares realizan un verdadero equilibrio del ambiente ecológico bacteriano lo que lleva a prevenir y curar algunas enfermedades
Los probióticos se usan actualmente para tratar varias patologías intestinales como el estreñimiento, las diarreas y el colon irritable. Una de las funciones más importantes que realizan estas bacterias en el intestino, es la regulación inmunológica (las defensas).
En nuestro cuerpo existen muchas más bacterias que células. Sólo a nivel intestinal, la cantidad de bacterias excede a todas las células del organismo. En él cohabitan tanto las bacterias buenas como las peligrosas. Las “buenas” nos protegen de las bacterias “malas”, de los hongos y virus que nos pueden dañar.
Durante miles de años se ha estado desarrollando una especie de acuerdo entre nuestro cuerpo y las bacterias buenas. Este acuerdo establece : cuidémonos mutuamente. “Yo organismo te doy comida, una temperatura y un ambiente adecuado para que tú te desarrolles. Y tu microorganismo me proteges mi sistema defensivo, y permites que mi cuerpo funcione en equilibrio. De esta manera ambos podamos sobrevivir”. Es lo que se conoce como simbiosis
Ahora los estudios de las bacterias ha alcanzado el cerebro. ¿Será posible que existan algunas bacterias que protejan el cerebro de algunas situaciones como el estrés o enfermedades como la depresión?
En 2013 Ted Dinan, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Cork (Irlanda), introdujo un nuevo concepto : los sicobióticos. “Son bacterias que cuando se ingieren en cantidades adecuadas mejoran la salud mental”
La mayoría de los estudios a la fecha de hoy, se han hecho con ratones. En seres humanos existen estudios con variados resultados. Algunos no han demostrado efecto alguno, otros sí. El problema es que estudiar los efectos mentales es mucho más difícil que la medición de anticuerpos en la sangre o tomar muestras de bacterias en deposiciones, como ocurre cuando uno estudia los efectos intestinales de los probióticos
Un estudio realizado en humanos, observó que a las ocho semanas de tratamiento con bacterias probióticas, mejoró en forma significativa el grado de depresión. Otros estudios han demostrado una mejoría en el estrés y en la memoria
Se han sugerido varios mecanismos de acción mediante como los sicobióticos actuarían regulando las funciones cerebrales.
- Vía las neuronas que existen nivel intestinal
- Regulando las inmunoglobulinas (anticuerpos) a nivel intestinal
- Produciendo sustancias químicas como la serotonina y otros neurotransmisores
Concluyendo. Si bien es cierto que faltan más estudios en seres humanos para poder establecer un verdadero rol de algunas bacterias para combatir enfermedades como el estrés, la depresión y el deterioro cognitivo, no podemos negarnos a que esto próximamente ocurra.