Cómo el Ejercicio Ayuda a Crecer y a Mantenerse Joven

Son varias las acciones que uno puede hacer para “retardar” el envejecimiento. En un artículo anterior me referí a la restricción calórica como un sistema alimentario para prolongar la vida en un 30%.
Esta vez comentaré respecto al ejercicio y cuáles son sus mecanismos para “retardar” el envejecimiento.

Dado a la complejidad del tema, conviene separar los efectos del ejercicio en dos items:

  1. Gasto calórico con lo cual se permite mantener un peso ideal, con todos los beneficios que esto implica.
  2. Cambios metabólicos que facilitan un adecuado desarrollo de la masa muscular y una reducida cantidad de grasa corporal

Los cambios metabólicos se deben principalmente a la disminución en los niveles de insulina, lo que se conoce como una disminución en la resistencia a la insulina por parte de los músculos. Se logra así una mayor eficiencia metabólica. Los niveles de glucosa se mantienen estables y bajos, evitándose la glicolización de las proteínas, que son cambios en la estructura de las proteínas con lo que se aceleraría el envejecimiento.

La otra hormona involucrada, y menos conocida que la insulina es la hormona del crecimiento (HC). Esta hormona es producida en la hipófisis y actúa en diversos tejidos y órganos del cuerpo. En los niños sus principales acciones corresponden al crecimiento y desarrollo. En los adultos, intervienen en el metabolismo y el envejecimiento.

La HC en los adultos favorece el desarrollo de la masa muscular y reducción del tejido adiposo con lo que se logra una mejoría de la sensibilidad a la insulina.
A nivel del hígado, la HC estimula la producción de otra hormona la IGF-1, y es ella la que mayormente participa en las acciones metabólicas a nivel muscular y óseo. En estos lugares, la IGF-1 estimula la síntesis de las proteínas necesarias para que se produzca el crecimiento óseo y muscular.

Son varios los factores que estimulan la secreción de la HC. Dentro de estos, destaca el ejercicio. Ya a los 10 minutos de iniciar una actividad física se pueden observar incrementos significativos de la HC en la sangre, y se mantienen elevados hasta 30 minutos de haber finalizado el ejercicio.

Otras hormonas que regulan a la HC son:
La insulina, cuando se encuentra elevada, disminuye la secreción de HC. Esta situación se suele encontrar en las personas obesas y en las mujeres con ovarios poliquísticos.
Por otro lado, los estrógenos estimulan la producción de HC. De ahí que algunos médicos indican estrógenos para acelerar el crecimiento de la niñas. Sin embargo, sólo se trata de un aceleramiento en la velocidad de crecimiento, ya que la estatura final que se alcanzará será igual con o sin estrógenos.

La HC se libera en forma cíclica, alcanzando sus mayores niveles durante la noche, en las primeras horas de dormir. Esto nos dice que en lo posible los ejercicios deben realizarse en la noche, ya que se permitirá una mayor liberación de la HC. Además, el hacer ejercicios temprano en la mañana no es aconsejable desde el punto de vista cardiovascular, ya que la sangre posee un estado de mayor coagulabilidad durante las primeras horas del día, favoreciéndose un infarto.

¿Cuánto tiempo debe durar el ejercicio? Son suficientes 30 minutos al día.

Mantenerse en un peso ideal, con un adecuado desarrollo muscular y una baja cantidad de grasa corporal permiten mantener bajo los niveles de insulina y una reducida glicolización de las proteínas. Todas estas acciones que el ejercicio produce, son claves para “retardar” el envejecimiento.