En ocasiones las alteraciones en el funcionamiento de la glándula tiroides: hipotiroidismo (baja en la producción de hormonas) o hipertiroidismo (exceso de hormonas), se debe al efecto de algunos medicamentos.
Los medicamentos que más frecuentes afectan la función de la tiroides o sus hormonas (T4 y T3), son:

1) Amiodarona. Es un medicamento que se usa para el manejo de algunas arritmias del corazón. Aproximadamente en el 10% de los usuarios de amiodarona se afecta la glándula tiroides, provocándoles una tirotoxicosis. La tiroides se inflama y aumenta la cantidad de T4 y T3, con las consecuencias de ello: taquicardia, transpiración copiosa y debilidad. Son signos y síntomas típicos de un hipertiroidismo. Pero, en algunas personas, la amiodarona produce una disminución de la actividad de la tiroides, como veremos más adelante.
2) Estrógenos orales: anticonceptivos y terapia de reemplazo hormonal. Los estrógenos no afectan la función tiroidea. Pero al tomarlos vía oral, incrementan una proteína que se une a la tiroxina (T4) afectando su actividad. Por lo que se hace necesario siempre medir la fracción libre (T4 libre) en vez de la T4 total, para interpretar adecuadamente los exámenes en este grupo de mujeres.
3) Algunos anticonvulsivantes como Fenobarbital, Fenitoína, Carbamazepina y el antibiótico Rifampicina, inducen a nivel del hígado, la degradación de la tiroxina, haciendo necesario en algunos casos, aumentar la dosis de T4 que estamos administrando.
4) Quiero explicar que la hormona que realmente actúa en los tejidos del cuerpo, incluyendo el cerebro, no es la tiroxina (T4) que contiene 4 átomos de yodo, sino que la triyodotironina (T3) que contiene sólo 3 átomos de yodo. Resulta curioso, pero al tener menos yodo, la molécula es más activa.
Para esto, y por la acción de una enzima “deyodasa”, la T4 elimina un átomo de yodo y así se convierte en T3 que es más activa.
La mayoría de los glucocorticoides (prednisona, dexametasona, etc..), el propranolol, el propiltiouracilo y algunos medios de contrastes que se usan en ciertos exámenes de imágenes, inhiben la actividad de la deyodasa, reduciendo la cantidad de T3 en la circulación.
La amiodarona también puede producir este etecto, obteniéndose una reducción de hormonas tiroideas, en vez de un exceso como vimos anteriormente.
5) Dado a que la levotiroxina (Eutirox) requiere cierta acidez en el estómago para que se disuelva y así absorberse fácilmente cuando pasa al intestino delgado, los medicamentos que reducen la acidez, bajan considerablemente la absorción de la tiroxina. Es el caso de omeprazol, esomeprazol, lanzoprazol, famotidina y en general todos los antiácidos.